De un municipio de 25 habitantes al mundo

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¿Qué proponen PSOE, PP, C’s y Podemos para luchar contra la despoblación?

Tanto hablar, tanto hablar… Pero, ¿se habló algo de la despoblación en el debate a cinco de las elecciones que se celebrarán el 10 de noviembre? Muy poco, prácticamente nada. Y eso que duró casi tres horas. Y eso, también, que la despoblación es uno de los problemas más graves que afectan en estos momentos a TODA España.

Pixabay: Daniel_Nebreda

El presidente del gobierno en funciones, Pedro Sánchez, fue el que más referencias hizo tanto a la despoblación como al reto demográfico en el debate electoral. En el bloque dedicado a la cohesión territorial, dijo que su compromiso “es luchar contra la despoblación y por el reto demográfico”.

Después, el candidato socialista anunció que si gana y gobierna creará un Ministerio específico que trabajará por la repoblación y el reto demográfico. Ojalá que dicho Ministerio tenga su sede en Soria, en Burgos o Zamora (sólo por citar algunas ideas) y no en Madrid, lo que sería el colmo. No cito únicamente provincias de Castilla y León por casualidad. Esta es la comunidad autónoma más afectada por la despoblación: entre los años 2007 y 2017, perdió 102.606 habitantes.

Dado que ayer todos los candidatos prefirieron dedicar el tiempo de su debate a otros asuntos, aquí recojo las medidas que plantean para combatir la despoblación en sus programas electorales:

– ¿Cómo pretende el PSOE luchar por la repoblación?

El Partido Socialista tiene un apartado dedicado al reto demográfico. Estas son sus medidas:

1.- Aprobaremos la Estrategia frente al Reto Demográfico, acorde con las directrices ya adoptadas, incluyendo la previsión de un mecanismo rural de garantía, conforme a la recomendación de la Declaración de Cork 2.0. e integrando la perspectiva de género.

Mi análisis: la aprobación de dicha estrategia no depende única y exclusivamente de que el PSOE gobierne. La cosa es más complicada. Una vez en La Moncloa, las directrices del reto demográfico se remitirán a las comunidades autónomas, ciudades con estatuto de autonomía y representantes de las entidades locales para su discusión junto con sus propias propuestas con la meta de presentar la estrategia en la próxima Conferencia de Presidentes. Así que, una vez más, toca esperar para ver si las medidas se aplicarán o quedarán como ya es habitual sobre un papel que lo aguanta todo. Habrá que ver cómo se desgranan, qué presupuestos se asignan y cómo influirán transversalmente en las políticas sanitarias o educativas, entre otras.

2.- Fomentaremos una política de infraestructuras mallar y no radial, dirigida a promover la conexión interterritorial, aumentando la inversión en cercanías ferroviarias y culminando los corredores mediterráneo y atlántico, incluida la prevista conexión cantábrico-mediterráneo.

 3.- Impulsaremos un plan de inversiones en nuestras infraestructuras ferroviarias con parámetros de calidad, sostenibilidad y justicia territorial. Disponer de un transporte ferroviario de calidad no solamente cohesiona nuestro país y facilita la movilidad de las personas, sino que, además, ayuda a reducir las emisiones. Es necesario incrementar la frecuencia de los servicios existentes de corta y media distancia.

 4.- Todas las poblaciones contarán con un servicio público de transporte que las comunique diariamente con la cabecera de comarca, así como con un servicio de atención sanitaria a domicilio, cuando no exista un centro local de salud.

Mi análisis: esta es una medida realmente interesante… y bastante difícil de aplicar. En mi pueblo, Ciruelos de Cervera, no hay centro local de salud y el médico sólo pasa consulta una vez a la semana, los viernes. En invierno, si nieva, ni siquiera acude. Por lo que, con suerte, visita el pueblo dos veces al mes. El servicio de atención sanitaria a domicilio sería lo lógico, pero teniendo en cuenta que cada vez hay menos profesionales sanitarios dispuestos a trabajar en el medio rural, ¿cómo se va a conseguir esta medida? Faltan datos.

Por otro lado, son muchos los pueblos por lo que no pasa un autobús ni para ir a la cabecera de comarca ni a ningún otro sitio. Esto no es algo que suceda ahora, sino que ya son años y años. Así pues, plantear un servicio público de transporte diario, aunque ideal, suena un tanto ficticio. Demasiado olor a promesa.

5.- Conectividad digital en todo el territorio nacional, reforzando el despliegue de banda ancha para que el 100% de la población tenga asegurada el acceso a una conexión de calidad.

Mi análisis: tocará realizar un sprint porque a 1 de julio de 2018, sólo el 48% de las localidades con menos de 5.000 habitantes tenían banda ancha de 30 Mbps. Esto, por mucho que lo prometa el PSOE o el partido que sea, es por encima de todo un compromiso adquirido en la Agenda Digital Europea, que contempla que el 1 de enero de 2020 las compañías deberán cubrir con 100 Mbps el 90% de los pueblos.

6.- Crearemos las Oficinas Comarcales para la Cohesión Territorial, favoreciendo la implicación de gobiernos autónomos y locales para la prestación de los servicios básicos en el medio rural, y para impulsar dinámicas socioeconómicas que frenen la despoblación, promoviendo el emprendimiento y el trabajo autónomo, reduciendo las cargas fiscales y administrativas y aprovechando al máximo los fondos europeos disponibles, así como la formación continua, el retorno de jóvenes y la integración de inmigrantes, en las zonas más despobladas. Todo ello, teniendo en cuenta la perspectiva de género y el relevo generacional en todas las actividades económicas.

 7.- Impulsaremos la realización de un Inventario de los bienes inmuebles y rústicos en manos muertas (sin aprovechamiento económico), con el fin de dinamizar el mercado inmobiliario y de tierras y favorecer el desarrollo de nuevas actividades económicas y la fijación de población.

Mi análisis: esta es una medida más que necesaria por los problemas de acceso a la vivienda que hay en la mayoría de los pueblos. La Federación Española de Municipios y Provincias hace años que propuso lo siguiente:

1.- Líneas de subvención para adquisición y rehabilitación de viviendas que sean primeras residencias

2.- Captar viviendas vacías y gestionar bolsas de viviendas

3.- Rehabilitación de inmuebles de la bolsa pública de vivienda rural

8.- Actualizaremos y desarrollaremos la Ley 45/2007, para el Desarrollo Sostenible del Medio Rural y el correspondiente Plan de Desarrollo Rural para mantener y ampliar la base económica del medio rural de manera sostenible, y su nivel de población, y para elevar el bienestar de su ciudadanía; y para conservar y recuperar su patrimonio histórico cultural y sus recursos naturales, con especial atención a las perspectivas de los más jóvenes.

 9.- Garantizaremos la seguridad en nuestros pueblos, a partir de la recuperación del número de efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, perdidos durante los siete años de la Administración anterior, y se impulsará el Plan de Infraestructuras.

10.- Introduciremos criterios territoriales para reducir la desigualdad y garantizar la efectividad de los derechos de las ciudadanas y ciudadanos, sin importar el lugar en el que vivan.

– ¿Qué propone el PP para combatir la despoblación?

Si nos atenemos al debate de ayer, nada. Absolutamente nada. Pablo Casado no hizo ni una sola referencia a la despoblación. Parece que esto a él ni le va ni le viene. Se equivoca. La despoblación no es un fenómeno aislado, sino un problema que concierne a toda España. Una parte del país se vacía y otra se llena. Unas zonas agonizan y otras se saturan. Así que allá él, si no le preocupa la despoblación, quizá debería ir preocupándose por la superpoblación.

En cualquier caso, esto es lo que dice el programa del PP:

1.- Impulsaremos un Pacto de Estado contra la despoblación para abordar desde todas las instituciones este desafío. Además, mantendremos nuestro compromiso de apoyar el papel de las diputaciones como instituciones indispensables para el desarrollo de la España rural y la provisión de servicios públicos esenciales.

Mi análisis: efectivamente que es una labor de todas las instituciones, pero también del conjunto de la sociedad civil y de los ciudadanos. No se olviden de estos últimos, puesto que son los grandes conocedores del terreno.

Por otro lado, esto de la provisión de servicios públicos esenciales es como no decir nada. Lugares comunes, palabras huecas. Señores del PP, ¿podrían concretar un poco más?

 2.- Incluiremos factores como el envejecimiento o la despoblación en la ponderación para la reforma del sistema de financiación autonómica.

 3.- Aprobaremos planes de apoyo de la actividad cinegética, una actividad con alto componente medioambiental y valor económico. Seguiremos extendiendo las licencias de caza y pesca interautonómicas.

 4.- Impulsaremos el Programa de Extensión de Banda Ancha y el Plan 300×100 para la conectividad total con alta velocidad de todos los núcleos de población de la España rural.

Mi análisis: me remito a lo anteriormente expuesto. Menos promesas y más cumplir con los compromisos adquiridos.

5.- Elaboraremos un Plan por la Sanidad y la Escuela Rural para atraer a profesionales con unas condiciones especiales que incentiven su permanencia y arraigo, y que garantice el acceso a servicios de calidad en el medio rural, poniendo especial énfasis en las infraestructuras y recursos educativos y sanitarios, sociales y de atención a la dependencia.

Mi análisis: nuevamente paja. El PP no concreta nada, ni tampoco esboza cómo ni de qué manera pretende mejorar la sanidad o la escuela rural.

 6.- Estableceremos nuevas líneas de ayuda en los planes de Vivienda para favorecer el acceso a la vivienda y el establecimiento de nuevos vecinos en las zonas rurales con escasa población. Incluiremos entre ellas ayudas adicionales a la rehabilitación para los propietarios que ofrezcan su vivienda al mercado de alquiler.

Mi análisis: ¿Nuevas líneas de ayuda? ¿Había alguna antes?

– ¿Cuáles son las medidas de Ciudadanos para el medio rural?

Albert Rivera se limitó en el debate a señalar que la despoblación es uno de los grandes problemas que tiene España. Por eso, en Castilla y León, que ha perdido más de 100.000 habitantes en la última década, Ciudadanos pactó con el PP, en el poder desde hace más de 25 años. El mismo PP que impulsó la Agenda para la Población que ha cosechado un fracaso estrepitoso con más de 10 años consecutivos de descenso poblacional.

“La desigualdad más grande de hoy es vivir en un pueblo o una ciudad. Porque no tienes pediatra, no tienes una parada de autobús. Propongo un pacto contra la despoblación”, dijo Rivera, prometiendo una tarifa plana de 30 euros a los autónomos que trabajen en el campo.

Dos matices señor Rivera:

1.- En los pueblos sí tenemos paradas de autobús, lo que no tenemos son autobuses.

2.- Esto del pacto contra la despoblación no se lo adjudique como idea original. Las plataformas sociales lo exigen desde hace mucho tiempo. Hable, por ejemplo, con Soria ¡Ya! o Teruel Existe.

Aquí las promesas que recoge el programa electoral de Ciudadanos:

1.- Llenar la ‘España vaciada’ de oportunidades de futuro.

Apoyaremos el emprendimiento en el mundo rural: los autónomos que se den de alta en municipios de menos de 5.000 habitantes tendrán derecho una cuota superreducida de 30 € durante 2 años. 

Bajaremos los impuestos a las personas que vivan y a las empresas que operen en municipios en riesgo de despoblación para fijar población y generar oportunidades con las que devolver la vida a nuestros pueblos. Fomentaremos la repoblación y dinamización económica de nuestros municipios en riesgo de despoblación, con la aplicación permanente de los siguientes incentivos:

  • Una deducción en el IRPF de hasta el 60%sobre las rentas generadas en municipios en riesgo de despoblación.
  • Una bonificación en el Impuesto de Sociedades de hasta el 60%.
  • Una bonificación en el ITP/AJD de hasta el 50%sobre las transmisiones de inmuebles y terrenos sitos en municipios en riesgo de despoblación, así como en los derechos (hipotecas, arrendamientos, etc.) que se constituyan sobre ellos.
  • Una bonificación en la cotización a la Seguridad Social de hasta el 40%.

Pondremos en marcha un Plan de Choque para eliminar la Brecha Digital en el medio rural que afecta a casi el 20% de la población española y acabaremos con la exclusión digital en nuestro país. 

Cero impuestos para garantizar el relevo generacional en explotaciones agrarias y mantener su actividad tras la jubilación de su titular. 

Mi análisis: ¿bajar impuestos es lo único que necesita el medio rural para atraer población? ¿Nada más? ¿Y en serio que se podrían bajar todos esos impuestos y en la medida que dicen? Mmm, demasiado electoralista. No sé por qué me da que el 11 de noviembre (en caso de ganar) no se expresarían en los mismos términos.

– ¿Qué propone Podemos para luchar contra la despoblación?

Pablo Iglesias fue el primero de todos en hablar del medio rural en el debate a cinco. Lo hizo en el bloque de cohesión territorial criticando que este tema se limite a Cataluña: “Mucha gente que nos está viendo y que vive en el medio rural sabe lo que significa no tener asistencia médica, y lo que significa no tener carreteras, ni trenes o un cuartel de la Guardia Civil. Y saben lo que significa no tener acceso a los servicios públicos y eso también es un problema territorial de España”. Una primera declaración de intenciones que se quedó ahí. En las tres horas posteriores de debate, ni una palabra más sobre la España interior.

No obstante, estas son las medidas de Podemos, algunas similares a las que propone el PSOE en su estrategia nacional para el reto demográfico:

1.- Plan Nacional de Desarrollo Rural. Al tomarlo como una cues­tión de Estado, activaremos un plan para revitalizar la estruc­tura social y económica del mundo rural mediante el impulso de las infraestructuras regionales, la localización prioritaria de los proyectos productivos señalados en los tres horizontes y la previsión de líneas de financiación prioritarias para estos y otros sectores, como el sector agrario sostenible, la ganade­ría extensiva y la pesca artesanal y de bajo impacto.

2.- Ofreceremos acceso prioritario a la tierra para la juventud, en coordinación con los bancos de tierras existentes, e implementaremos pla­nes especiales de empleo en zonas que, fruto de la discrimi­nación histórica, cuenten con una situación excepcional de baja tasa de empleo y especial afectación por el vaciamiento poblacional.

Mi análisis: hace falta y mucho meter mano al acceso a tierras por parte de los jóvenes. Ahora bien, ¿cómo se traduce ese acceso prioritario?

3.- Paquete de servicios básicos. Garantizaremos que todas las poblaciones puedan contar con los siguientes servicios: ser­vicio de transporte adecuado que comunique diariamente a demanda con la cabecera de comarca -estableceremos las obligaciones de servicio público adecuadas para asegurar el acceso a servicios de movilidad dignos, con independencia del lugar de residencia-; atención sanitaria a domicilio de calidad, si no es posible tener un centro de salud; atención in­mediata de una patrulla de la Guardia Civil en un máximo de 15 minutos; reparto habitual de suministros básicos cuando no sea posible disponer de una tienda de ultramarinos, para lo cual se establecerán líneas de ayudas públicas; al menos un cajero automático dentro de un radio de 20 kilómetros, financiado a través de un canon al sector bancario para la inclusión financiera y gestionado por Bankia; y centros cul­turales ciudadanos al menos en cada cabecera de comarca, así como una oferta cultural descentralizada en colaboración con las Administraciones competentes.

Mi análisis: me remito a lo explicado en el apartado del PSOE respecto a la atención sanitaria a domicilio y al transporte diario. Me temo que falta algo de contacto con el terreno… Creo que estas propuestas suenan muy bien, pero a cualquier habitante del mundo rural se le escapará una pequeña carcajada cuando las lea. Lo mismo sucede con los bancos. Aquí os dejo lo que sucede en el mío: https://www.historiasdepueblo.es/mi-pueblo-tampoco-tiene-banco-ni-cajero-automatico/

¡Y qué decir de la Guardia Civil! Recibir atención en 15 minutos como máximo, no es por ser agorera, pero dista bastante de la realidad… Insisto: falta pisar el terreno y empaparse bien de lo que sucede. No todo vale por mucho que estemos en campaña.

4.- Plan 8131: todos nuestros pueblos conectados a internet en una legislatura. Acceso a internet de banda ancha a un míni­mo de 30 Mbps y con un mínimo de 3G para cualquier núcleo habitado a un precio asequible, al que contribuirán las gran­des empresas del sector mediante un canon.

Mi análisis: esto ya debería ser una realidad.

5.- La España vaciada, primero. La manera más eficaz de reducir la desigualdad es implementar medidas de discriminación po­sitiva. En particular, le daremos la vuelta a la discriminación a través de un plan de choque para acelerar la equiparación de derechos y servicios, y para cerrar la brecha territorial.

Mi análisis: totalmente de acuerdo con una discriminación positiva. El medio rural lleva décadas sufriendo muchas discriminaciones. En un foro al que acudí recientemente, uno de los asistentes dijo que paga 120 euros por tener wifi (y no todos los días le funciona), mientras que en la ciudad se pagan alrededor de 50 euros. ¿Por qué se paga más dinero en los pueblos que en las ciudades por los mismos servicios?

6.- Cuan­do deban implementarse en distintas fases los principales avances del país -como la garantía de ingresos, la prestación por cuidado de niños y niñas o el Plan de Rehabilitación de Vivienda-, priorizaremos el mundo rural y descentralizaremos las inversiones, en particular, las del horizonte verde.

7.- Por otra parte, crearemos el marco para reducir a la mitad el IBI de las poblaciones con menos de 5.000 habitantes, compensando a los municipios por el descenso en la recaudación, y crearemos un fondo para luchar contra la despoblación en las comar­cas más vulnerables, con una dotación inicial de 500 millones anuales del Estado, que se complementará con el presupuesto europeo derivado del Programa Marco de Desarrollo Sosteni­ble del Medio Rural, que impulsaremos en la Unión Europea con un horizonte de 5 años.

8.- Superación del actual marco institucional de las Diputacio­nes Provinciales. Iniciaremos un debate de Estado para ac­tualizar la organización municipal, con las premisas de ir más allá de la estructura arcaica de las Diputaciones Provinciales y de generar instituciones capaces de frenar la fragmenta­ción y el debilitamiento de unos municipios que son cada vez más pequeños, así como de poder gestionar de manera de­mocrática un aumento de los servicios comunes, por ejem­plo, a través de las instituciones comarcales. Un primer paso consistirá en la implementación inmediata de la Ley 45/2007, para el Desarrollo Sostenible del Medio Rural, para estudiar, al mismo tiempo, vías de mejora y superación de este marco.

Mi análisis: es cierto que hay numerosas duplicidades en el marco institucional. No obstante, me pregunto si eliminar las Diputaciones es lo mejor para el medio rural teniendo en cuenta que suelen ser las instituciones más cercanas a los pueblos (aparte del ayuntamiento, por supuesto). En el caso de una comunidad tan grande como Castilla y León, creo que una medida así complicaría aún más determinados trámites a quienes viven en el medio rural.

9.- Impulso a la financiación municipal mediante la articulación del criterio poblacional, junto a otros criterios, con el objetivo de ce­rrar la brecha territorial y la incorporación de fondos de com­pensación del valor forestal que aumenten la contribución del conjunto del país al sostenimiento de los bienes comunes ligados al mundo rural.

Mi análisis: está claro que la despoblación, más que el criterio poblacional, debería tenerse en cuenta a la hora de articular muchas medidas. No todo debería estar condicionado al número de personas que un municipio tenga censadas.

10.- Reformar el sistema de financiación autonómica para hacerlo más justo y que exista un suelo de ingresos efectivos para fi­nanciar servicios públicos dignos en toda España. El nuevo sis­tema de financiación autonómica se diseñará en diálogo con todas las comunidades autónomas, de manera vinculada a una reforma fiscal y a la solución del problema de las deudas.

Un último apunte: no se olviden de que todo esto no son más que promesas. Y si de algo está harta la España interior es de promesas electorales que una vez pasados los comicios caen en saco roto. Esta vez debería ser distinto. No tenemos más tiempo que perder. Se necesita voluntad política. Señores candidatos, créanselo: la despoblación es un problema muy grave. ¡Manos a la obra!

Somos pocos, pero no tontos

Sorianos, vallisoletanos y burgaleses se unen en una sola voz para reclamar el final de la Autovía del Duero, de la que apenas se han construido 50 kilómetros en 26 años. Por el olvido. Por el abandono. Por vaciarnos. Por tratarnos como ciudadanos de segunda. Pero, sobre todo, por el futuro: ¡Autovía ya!

“Soy tonto, pero no del todo”. Es la frase que solía repetirnos el profesor de historia y geografía que nos dio clase en segundo de bachillerato cada vez que algún alumno se atrevía a quejarse en alto de que caían demasiados temas en un examen o de que mandaba demasiados ejercicios de un día para otro.

Somos muchos los que, de una forma u otra, hemos crecido con esa consigna. Nos ha curtido. Ha marcado nuestro carácter. Este domingo no pude evitar pensar en ese profesor tan avispado, tan de sabérselas todas. Su recuerdo me vino durante la concentración que se celebró en la plaza mayor de Aranda de Duero, convocada por la plataforma ciudadana Soria ¡Ya!, el colectivo A 11 Pasos de Peñafiel (Valladolid) y la Plataforma por las Infraestructuras de Aranda.

Allí, unos cuantos ciudadanos -se habla de unas 2.000 personas- trasladaron su hartazgo por los 26 años de obras lentas en la N-122 y exigieron la finalización inmediata de todos los tramos de la Autovía del Duero, que de autovía no tiene demasiado. Animo a todos los políticos a los que últimamente tanto se les llena la boca con la palabra despoblación a que cojan su propio vehículo y se lancen a la apasionante aventura de llegar a Soria desde Aranda o viceversa. Ánimo, valientes.

Pues bien, el manifiesto conjunto de las tres plataformas puso en evidencia las promesas incumplidas por PP y PSOE. Promesas y más promesas. Mentiras y más mentiras. Y esto es justamente lo más doloroso: que nos tomen por imbéciles cuando no lo somos.

“Los castellanos seremos buenos, pero no tontos. No vamos a consentir que nos sigan tomando el pelo con sus mentiras y su palabrería”, dijo una de las personas que pronunció el manifiesto. Señores políticos, hágannos un favor. Grábenselo a fuego: no somos ningunos imbéciles. No confundan nuestra cordialidad con su ineptitud. No hay nada más reprobable que te ninguneen y que encima lo hagan durante décadas.

Así que, por favor, menos palabras y más hechos: ¡Autovía ya!

Entrevistas en Onda Cero Burgos

Os dejo también las dos entrevistas que le hice en Onda Cero Burgos a Vanesa García, portavoz de la plataforma Soria ¡Ya! tanto antes de la marcha lenta como el día de después en el programa «Contigo en la Onda».

Viernes 23 de agosto 2019: https://www.diariodeburgos.es/ondacero.aspx?c=ebab54702f53cba78aa8

Lunes 26 de agosto 2019: https://www.diariodeburgos.es/ondacero.aspx?c=dde31a00755feb2c1e3a

Sí, madrileño, tú también deberías participar en la Revuelta de la España Vaciada

¿Vives en Madrid? ¿Tal vez en Barcelona? Seguro que últimamente has oído hablar de la despoblación del mundo rural. Es probable que te dé pena que se muera tu pueblo. Al fin y al cabo, allí pasaste muchos veranos cuando eras un niño. Después llegará la resignación. Qué se le va a hacer, te dirás a ti mismo. Total, allí no hay futuro. Pensarás que eso de la despoblación a ti ni te va ni te viene, que para eso vives en una ciudad. Te equivocas. Todos, urbanitas y rurales, de Galicia o Aragón, de Castilla y León o Andalucía, estamos llamados a participar en la Revuelta de la España Vaciada. Nos va el futuro en ello.

¿Vives en España? Si es así, este domingo tienes una cita en Madrid. Será a partir de las 12 de la mañana. En la Plaza de Colón. ¿Con quién? ¿Para qué? Con el presente y futuro de nuestro país. Puede sonar rimbombante, pero es la realidad. La Revuelta de la España Vaciada nos implica a todos. No importa si resides en el campo o en una ciudad. Tampoco si eres burgalés, valenciano o madrileño. La despoblación no entiende de excepciones. Es un problema que afecta a todo el territorio español.

Sí, a todo. La despoblación concierne a España como país. Una parte se vacía y la otra se satura. Ahí está el agujero negro de Madrid que todo lo engulle y el desierto que cada día que pasa se cobra un pedazo de territorio en Castilla y León y Aragón.

Zonas desiertas y envejecidas frente a ciudades superpobladas donde surgen tensiones de todo tipo. Quien viva en Madrid sabe, o mejor dicho sufre, unos precios de infarto por alquilar un mini apartamento en la periferia. Pequeño, no más de 40 metros cuadrados, caro (mínimo 700 euros) y casi con total probabilidad a una hora del trabajo. Porque el transporte es otro problema. Y ligado a él, la contaminación, además del estrés y la ansiedad.

La receta para el desastre.

Es fundamental apostar por mensajes que refuercen el éxito de vivir en el mundo rural

Bastan dos datos. El primero: desde el año 2000 hasta el 2017, la Comunidad de Madrid sumó 1,3 millones de habitantes. Sólo la capital aumentó su población en 300.121 personas, el equivalente a la ciudad de Valladolid. El segundo: en el lado opuesto se sitúa Castilla y León. Entre 2007 y 2017 perdió 102.606 habitantes, según datos del Instituto Nacional de Estadística. La población cayó en todas las provincias castellanoleonesas. Las previsiones del INE para los próximos 15 años son para echarse a temblar. Se estima que Castilla y León podría perder otros 210.143 habitantes, más de los que tiene censados en estos momentos la provincia de Zamora.

Así que, madrileño, barcelonés, bilbaíno o sevillano, no pienses que por vivir en una ciudad no te afecta la despoblación. No pienses que la despoblación es cosa de cuatro pueblos. De cuatro hippies que se resisten a dejar su pueblo.

Cuidado. Si no salvamos los pueblos, tampoco se van a salvar las ciudades ni el medioambiente. Todo va unido. Las ciudades no pueden vivir sin el campo y viceversa. Porque el mundo rural es mucho más que unos pueblos. Es todo un modo de vida, una cultura, son los responsables de la custodia del territorio, de que los bosques se mantengan y no se propaguen los incendios. Si se pierden esas raíces, perdemos nuestra identidad, nuestra base de futuro. La despoblación de las zonas rurales nos empobrece como país.

En la actualidad, el 90% de la población española vive en apenas el 30% del territorio. Visto de otra manera: el 10% de los habitantes de España reside en nada más y nada menos que el 70% del territorio. Insostenible. Por eso todos estamos llamados a empujar. Porque todos navegamos en el mismo barco.

Soria Ya! y Teruel Existe llevan muchos años haciéndolo. Reclamando igualdad de oportunidades. Desarrollo para todos, no sólo para unos pocos. España se juega su futuro. A no ser que el futuro que queramos para nuestros hijos es convertir Madrid en México DF.

Quizá el primer paso es luchar contra el desprestigio que se ha instalado en muchas mentalidades. A partir de los años 50 parecía que el que se quedaba en los pueblos era el paleto, el fracasado. Todavía arrastramos esa situación. La gente prefiere (mal)vivir en Madrid con un sueldo de 800 euros que irse a un pueblo en el que podría vivir de maravilla. Por eso, la comunicación es clave.

Su papel es decisivo para superar el lenguaje del desprecio y la losa del fracaso ligados al campo desde hace lustros. Vivir en los pueblos debería empezar a verse como algo positivo, como una oportunidad de crecimiento personal y profesional para miles de personas que viven en zonas masificadas y carentes de valores como la calidad de vida, la cercanía, las relaciones interpersonales, la biodiversidad, espacios más saludables donde todo está más cerca y donde los atascos casi no existen.

Para ello, es fundamental apostar por mensajes que refuercen el éxito de vivir en el mundo rural. Sin crear falsas expectativas, sin idealizar. Se pueden poblar adaptándolos a los nuevos modos de vida, con nuevas tecnologías y nuevas comunicaciones. El teletrabajo es la gran esperanza.

Revertir el proceso de despoblación implica, en primer lugar, hablar bien de nosotros mismos, derribar estereotipos y poner en valor los aspectos positivos de la España interior. No está vacía (la han vaciado). Está llena de riquezas. Por todo esto, el #31MsíVOY.

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